Gacela hermosa
dama ardiente, víctima
del silencio.
Ninguna tumba poseerá tus restos.
/
Me refiero a ella,
la que no tiene su nombre,
la que habla desde la muerte,
la que atravesó el umbral
más terrible y oscuro
de toda belleza.
/
Más de esa droga
que son tus lágrimas
que es tu propia sangre.
(Mira en qué te has convertido).